El crecimiento de próstata, también denominado en el argot médico como Hiperplasia Prostática (HPB), es una condición que compromete en gran medida a la población masculina conforme transcurre el proceso de envejecimiento. Se estima que el 70% de los varones a los 80 años presentan aumento del volumen prostático. Los síntomas o molestias que desencadena esta enfermedad son: aumento de la frecuencia urinaria, levantarse a orinar a menudo en la noche, urgencia para evacuar, sensación de pujo miccional, disminución del calibre y fuerza miccionales, intermitencia del chorro urinario y sensación de no haber desocupado completamente la vejiga al acabar la micción. Consecuencias más severas se ven con la progresión de la condición: orina con sangre, retención urinaria en vejiga y necesidad de uso de sonda uretral; formación de cálculos vesicales, infecciones urinarias reincidentes y deterioro obstructivo de los riñones con desarrollo de falla renal. Asimismo, la carga de esta enfermedad hace que la calidad de vida del que la padece se afecte sobremanera: no poder dormir en la noche con sensación de descanso, dolor abdominal bajo con la plenitud vesical, no poder disfrutar de un evento o un viaje en familia por la necesidad de acudir incesantemente al baño y desperdicio de tiempo al tener que tomar más tiempo ir a desocupar su vejiga.
Tratamientos innovadores en Hiperplasia Prostática (HPB): REZUM
Los tratamientos convencionales que la ciencia médica ha descubierto involucran manejos farmacológicos y quirúrgicos. Tanto los primeros como los segundos han demostrado efectividad en estudios clínicos. El proceso de tratamiento de la Hiperplasia Prostática (HPB) suele ser por etapas y respaldado por la valoración clínica del médico tratante. Desde hace más de ochenta años, la cirugía abierta y transuretral de próstata han sido estrategias comprobadas que han aliviado las molestias y han curado a un sinnúmero de pacientes afectados a lo largo y ancho del planeta. Más recientemente, desde finales del siglo XX, técnicas quirúrgicas basadas en láser, microondas, radiofrecuencia y otras, han llegado para ser evaluadas y algunas han logrado sobrepasar el escrutinio riguroso de la evidencia científica. Afortunadamente, la tasa de complicaciones y eventos adversos de todas las técnicas quirúrgicas son bastante bajas y respaldan su seguridad. Si bien un porcentaje de pacientes sometidos a cirugía de próstata por Hiperplasia Prostática (HPB) puede presentar posteriormente eyaculación retrógrada. Consiste en que el paciente al momento de su relación sexual, experimenta completamente normal su erección y orgasmo, no obstante, no observa que su líquido seminal se expulse por la punta del pene. Afortunadamente no tiene mayor consecuencia funcional o biológica aunque para muchos varones puede resultar algo frustrante al no compartir su semen con su pareja.
La terapia para Hiperplasia Prostática (HPB) por vapor de agua mediante convección (REZUM), es un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo aprobado por las estancias urológicas internacionales a la fecha. Se trata en inyectar vapor de agua a través de una pequeña aguja, ingresando con un dispositivo endoscópico por la uretra, al interior de la próstata. El resultado es la necrosis del tejido prostático que rodea y obstruye la próstata y con el paso de las semanas este tejido se desvanece y encoge, produciendo la desobstrucción a la salida de la orina de la vejiga que ocasionaba la HPB. Es de corta duración, se realiza mediante sedación del paciente, y es de naturaleza ambulatoria. Es decir, el paciente retorna a las pocas horas a su hogar. A los pocos días se le retira en el consultorio del médico tratante la sonda alojada en su uretra y comienza el proceso de recuperación paulatina. En los estudios científicos realizados con un seguimiento a 4 años, ha demostrado esta técnica quirúrgica una mejoría superior al 50% en la intensidad de las molestias obstructivas urinarias del paciente así como en los parámetros objetivos de flujo urinario (urodinamia, desobstrucción del lumen de la uretra posterior). La contundente ventaja de este método quirúrgico es la preservación de la eyaculación. No se ha demostrado deterioro o afectación de la expulsión del semen al momento de la relación sexual en los enfermos sometidos a este procedimiento.
Si usted sufre de molestias urinarias, tiene sospecha de padecer de Hiperplasia Prostática (HPB), o ya viene recibiendo prescripción médica, empero, se siente aburrido por su falta de eficacia, puede consultar con nosotros y con gusto procederemos a evaluar su caso y así determinar si usted se beneficia de esta estrategia de tratamiento: REZUM.